VERACRUZ, MÉXICO – Ronaldo «Lazy Boy» Rodríguez se ha convertido en una de las estrellas en ascenso más emocionantes de UFC, pero su camino hacia el octágono no fue típico. Su viaje desde las calles de Coatzacoalcos, Veracruz, al escenario mundial de las Artes Marciales Mixtas estuvo inspirado en algo inesperado: una película. La pasión de Rodríguez por la lucha se encendió después de ver Never Back Down, una película que influyó profundamente en el luchador en el que se convertiría.
Durante una entrevista en el popular podcast «Creativo«, presentado por Roberto Martínez, Rodríguez habló sobre sus antecedentes, los obstáculos que ha superado y cómo una película de Hollywood se convirtió en una fuente clave de motivación en su camino hacia el éxito en UFC. No era la primera vez que compartía partes de su historia, pero esta entrevista arrojó nueva luz sobre cuán fundamental fue Never Back Down en la configuración de su carrera.
Los Humildes Comienzos De Un Luchador
Nacido en el pueblo rural de Jiquipilas, Chiapas, uno de los estados más pobres de México, los primeros años de vida de Rodríguez fueron una lucha constante. Criado por una madre soltera, Rodríguez vivía en una comunidad con poco acceso a electricidad o infraestructura. Su familia, como muchas en la región, eran trabajadores agrícolas que cultivaban maíz y calabaza. Cuando Rodríguez tenía siete años, estaba claro que su futuro en Chiapas era limitado.

En busca de mejores oportunidades, Rodríguez y su madre se mudaron a Veracruz. Fue allí donde la vida de Rodríguez empezó a cambiar, aunque no sin dificultades. Su madre encontró trabajo como ama de llaves y el propio Rodríguez comenzó a asumir más responsabilidades que la mayoría de los niños de su edad. A la edad de ocho años, Rodríguez se dio cuenta de que si algo iba a cambiar para él y su madre, dependía de él hacerlo realidad.

“Mi mamá me dio la oportunidad de salir del pueblo”, explicó Rodríguez. “Ella era a la vez una madre y un padre para mí. Ella tomó el riesgo de salir de su zona de confort y dejar el pueblo para poder darle una vida mejor a su hijo”.
- Foto cortesía de mmajunkie.com/Danny Segura
Introducción a las artes marciales mixtas
Inicialmente, Rodríguez se sintió atraído por el boxeo, al igual que su ídolo Julio César Chávez. Sin embargo, no había gimnasios de boxeo en su área y, en su lugar, se encontró entrenando en un gimnasio de Artes Marciales Mixtas. A la edad de 14 años, Rodríguez participó en su primera pelea amateur, lo que se convertiría en el primer paso de un largo y agotador viaje hacia el éxito profesional.
“A los cuatro meses de entrenamiento, tuve mi primera pelea amateur”, recordó Rodríguez. «Tuve alrededor de 22 de esas peleas antes de convertirme en profesional».
A pesar de su dedicación, la vida en Veracruz no fue fácil. Rodríguez pronto sintió las limitaciones de la escena de pelea local y supo que si quería perseguir su sueño en serio, tenía que mudarse a la Ciudad de México. A los 17 años, se fue de casa y se encontró viviendo en un gimnasio, entrenando varias veces al día mientras trabajaba a tiempo parcial como camarero y vendía gelatinas (postres tradicionales mexicanos) para mantenerse.
“Los vendía en el gimnasio a mis compañeros de entrenamiento, a los niños, y también los vendía en los parques o en los camiones”, dijo Rodríguez. “Eso lo recibí de mi mamá. Ella siempre fue una gran trabajadora y yo tenía un buen ejemplo a seguir”.
La película que lo cambió todo
Cuando Rodríguez vio Never Back Down por primera vez cuando era niño, su atención estaba en la acción. «En ese momento, sólo miraba los músculos y a las chicas», admitió, riéndose de su yo más joven. Pero la película permaneció con él y, cuando la revisó cuando era adulto, adquirió un significado completamente nuevo.

«Ver Never Back Down de nuevo como adulto realmente me abrió los ojos. Lo vi de manera diferente: se trataba de nunca rendirse. El respeto no proviene de golpear a las personas; proviene de mostrar corazón y determinación», explicó Rodríguez.
Para Rodríguez, el mensaje de la película era simple pero profundo: la verdadera fuerza en la lucha no proviene únicamente del poder físico, sino de la disciplina, la perseverancia y el corazón. Esta comprensión fue un punto de inflexión. Decidió cambiar su enfoque del boxeo a las artes marciales mixtas, abrazando plenamente los valores retratados en la película.
La resistencia y determinación del personaje reflejaron las propias luchas de Rodríguez mientras crecía. Al igual que el protagonista de la película, Rodríguez había enfrentado la adversidad a lo largo de su infancia y principios de su carrera. Criado por una madre soltera en un ambiente difícil, supo desde muy joven que si quería hacer algo por sí mismo, sería a través de su propio trabajo duro.
Vivir En El Gimnasio Y Vender Postres

El gimnasio de Rodríguez en Veracruz estaba afiliado a ADAM, un gimnasio en la Ciudad de México dirigido por los hermanos René y Daniel Diosdado. Dieron la bienvenida al joven luchador y le permitieron vivir en el gimnasio. Durante los siguientes cuatro años, Rodríguez entrenó varias veces al día, viviendo y respirando MMA.
«Estuve entrenando todo el día porque eso era todo lo que tenía», dijo.
El dinero escaseaba y Rodríguez se mantenía trabajando como camarero y vendiendo gelatinas, un postre mexicano popular. Los vendió a sus compañeros de entrenamiento, en parques y a camioneros. «Eso lo recibí de mi mamá», explicó Rodríguez. «Ella siempre fue una gran trabajadora y la admiro mucho por eso. Ella es la persona que más me ha formado».
Éxito Temprano Y Un Revés
De 2017 a 2020, Rodríguez peleó 11 veces, acumulando un récord de 10-1. Su única derrota fue por decisión dividida e incluso ganó un cinturón de campeonato local. Su impresionante récord llamó la atención de Dana White’s Contender Series (DWCS), un programa donde los mejores peleadores regionales compiten por un contrato de UFC. En 2020, Rodríguez recibió la llamada para competir en el programa y parecía que había llegado su gran oportunidad.
Sin embargo, las cosas no salieron según lo planeado. Rodríguez perdió por decisión unánime ante Jerome Rivera, un golpe devastador para el joven peleador.
«Ese campamento fue una locura porque fue durante la pandemia», recordó. «Sólo tenía un entrenador y un compañero de entrenamiento. Hice lo mejor que pude, pero no obtuve el resultado que quería».
Recuperarse
Luego de la derrota, Rodríguez regresó a la escena regional en México. Pero en lugar de dejar que el revés lo definiera, logró una racha ganadora de cinco peleas. Su perseverancia no pasó desapercibida y el director ejecutivo de UFC, Dana White, finalmente le ofreció una segunda oportunidad. Rodríguez hizo su debut en UFC contra Denys Bondar, ganando con un estrangulamiento trasero y solidificando su lugar en la promoción.
El Origen Del ‘Lazy Boy’
A pesar de su feroz estilo de lucha, Rodríguez es conocido con el juguetón apodo de «Lazy Boy«. El nombre se originó a partir de una técnica de control terrestre que utiliza con frecuencia para acabar con sus oponentes. «Suena genial en Español», explicó. «En Inglés es gracioso, pero en Español tiene sentido». Con una tasa de finalización del 75%, el apodo de Rodríguez puede ser irónico, pero habla de su enfoque de lucha único.
Un futuro prometedor
Con cada pelea, Rodríguez continúa impresionando a fanáticos y expertos por igual. Su reciente victoria en Noche UFC ha consolidado aún más su reputación como una estrella en ascenso en la división de peso mosca. Mientras Lazy Boy mira peleas futuras y desafíos más grandes, su historia inspirará a innumerables aspirantes a luchadores a perseguir sus sueños, sin importar dónde comiencen.